Como ya hemos comentado en otros artículos, la importancia de un buen mantenimiento de tu caldera de gasóleo de calefacción es la clave para que esta no sufra averías innecesarias, mejorar su eficiencia energética y alargar su vida útil.
Es importante tener en cuenta que existen dos tipos de mantenimientos obligatorios:
- La revisión de la caldera
- Inspección periódica obligatoria.
Tal y como indica el Real Decreto 238/2013 cada una de ellas requiere una periodicidad distinta y su objetivo es diferente, aunque ambas deben estar desarrolladas por un profesional cualificado.
A continuación te contamos en que consiste cada una de ellas.
Revisión de la caldera de gasoil
Las revisiones de las calderas de gasoil son obligatorias por normativa desde el año 2007, estas se realizaran por empresas mantenedoras autorizadas. Las operaciones de mantenimiento preventivo y periodicidad se tienen que efectuar una vez al año y el propietario es el responsable de que se efectúe dicho mantenimiento.
¿En qué consiste la revisión de la caldera de gasoil?
El técnico autorizado para la revisión debe efectuar los siguientes procedimientos:
- Limpieza y mantenimiento del quemador
- Revisión de la boquilla inyectora
- Revisión y mantenimiento de la bomba y termostatos
- Comprobar que los filtros estén bien y en caso contrario sustituirlos.
- Regulación del caudal del combustible
- Comprobación y regulación del caudal de agua
- Revisión de la llama
- Nivel de tiro
- Sistemas de ventilación
- Detección de posibles fugas.
Además de esta revisión anual, se recomienda al usuario realizar comprobaciones para mejorar la calidad del mantenimiento.
Inspección obligatoria de la caldera de gasoil
¿En qué consiste la inspección obligatoria?
Este tipo de inspección se realiza generalmente por la compañía instaladora de la caldera de gasóleo, aunque también es posible que se realice por una empresa homologada. La inspección obligatoria se debe realizar cada 5 años.
El objetivo de este tipo de inspecciones van más allá de la caldera ya que también se revisan los sistemas de instalación y el contador.
La calidad del gasoil que subministras a tu caldera de calefacción es muy importante para poder conseguir una mejora en el rendimiento y su funcionamiento.