Gasóleo Bonificado: El gasoil agrícola

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Gasóleo Bonificado
Gasóleo Bonificado

El Gasóleo Bonificado, o más conocido como gasoil agrícola, es un tipo de hidrocarburo especial y regularizado que se usa para maquinaria agrícola o industrial.

Este tipo de combustible tiene unas características distintas y un precio inferior al gasóleo que se suministra en vehículos convencionales como el coche, el camión o la motocicleta.

El gasoil agrícola, que es menos refinado que el gasóleo A, está concebido principalmente para motores agrícolas o industriales. En nuestro país, existen ciertas medidas y requisitos para optar a este tipo de combustible.

Gasóleo Bonificado

¿Qué características tiene el gasoil bonificado?

Este tipo de gasoil tiene una composición parecida a la del gasóleo A, pero está menos filtrado y contiene menos parafina.

También es más económico y, por ello, el estado español, sanciona a todo aquel que utiliza el gasóleo B en vehículos que no están autorizados para ello.

Está destinado al uso exclusivo de cierta maquinaria, principalmente agrícola o industrial, y su precio es menor, ya que sus impuestos están reducidos.

¿Cómo se distingue?

El gasoil B se distingue del resto de hidrocarburos a simple vista, puesto que se le incorporan marcadores rojizos. Por ello se le conoce como “el carburante rojo”. El motivo es poder identificar rápidamente el tipo de carburante que se ha empleado en un vehículo.

Gasóleo Bonificado

¿Quién puede comprar gasoil agrícola?

El Reglamento de Impuestos Especiales es el que regula quiénes pueden beneficiarse de las ventajas fiscales de este carburante, esta ley, recogida en el Real decreto 1165/1995, de 7 de julio determina qué tipo de usuarios podrán adquirir gasoil B para comercializarlo o para utilizarlo en sus vehículos:

Detallistas

Si eres detallista y tienes la intención de comprar gasoil agrícola para después comercializarlo, debes estar inscrito en el registro territorial de la oficina gestora cuya demarcación radique en el correspondiente domicilio fiscal.

Depósitos fiscales

De la misma forma que los detallistas, para poder comercializar con gasoil agrícola, los depósitos fiscales deben estar inscritos en el registro territorial de la oficina gestora, cuya demarcación radique en el correspondiente domicilio fiscal.

Consumidores finales

El comprador deberá realizar una declaración firmada con su identificación fiscal y acreditar la finalidad con la que va a emplear el gasóleo bonificado mediante los datos de su actividad y ejercicio económico.

Si se tiene maquinaria agrícola o industrial y se requiere gasoil agrícola para darles uso, el consumidor, también, tendrá que justificar, ante la inspección de tributos, el tipo de uso que se ha dado al hidrocarburo bonificado.

¿Qué vehículos pueden utilizar gasóleo bonificado?

Para diferenciar de manera sencilla un vehículo que puede emplear gasóleo B de otro que no, se puede ver en el permiso de conducción del vehículo.

Si este vehículo tiene permitido la circulación en vías públicas, entonces, no podrá repostar con gasóleo bonificado.

Gasoleo bonificado

Maquinaria agrícola:

Están autorizados para el empleo de gasóleo B, aquella maquinaria utilizada en agricultura, incluida la horticultura, ganadería y silvicultura.

Maquinaria industrial:

Podrán beneficiarse del gasóleo B aquella maquinaria industrial como las carretillas elevadoras o plataformas.

Sector marítimo:

Pueden beneficiarse del gasoil agrícola, todas aquellas embarcaciones destinadas a la realización de actividades relacionadas con la industria pesquera. Quedan excluidos los botes o embarcaciones para uso de recreo.

Multas y sanciones

El uso indebido de gasoil agrícola en vehículos no autorizados puede considerarse un fraude fiscal por parte de hacienda.

Ello puede llevar a sanciones que van de 601 € a 12.000 € y en el caso de reincidir, la multa puede ascender hasta los 24.000 €.